BUENAS TARDES
El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña que “las bienaventuranzas” están en el
centro de la predicación de Jesús. Con ellas Jesús recoge las promesas hechas al pueblo
elegido desde Abraham; pero las perfecciona ordenándolas no sólo a la posesión de
una tierra, sino al Reino de los cielos.
las bienaventuranzas dibujan el rostro de Jesucristo y describen su caridad;
expresan la vocación de los fieles asociados a la gloria de su Pasión y de su
Resurrección; iluminan las acciones y las actitudes características de la vida cristiana;
son promesas que sostienen la esperanza en las dificultades; anuncian a todos las bendiciones y las recompensas
1ª Bienaventuranza: “Bienaventurados los pobres de espíritu, porque
suyo es el Reino de los cielos”.
2ª Bienaventuranza: “Bienaventurados los mansos, porque ellos
poseerán la tierra”.
3ª Bienaventuranza: “Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán
consolados”.
4ª Bienaventuranza: “Bienaventurados los que tiene hambre y sed de
justicia, porque ellos serán hartos”.
5ª Bienaventuranza: “Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos
alcanzarán misericordia”.
6ª Bienaventuranza: “Bienaventurados los limpios de corazón, porque
ellos verán a Dios”.
7ª Bienaventuranza: “Bienaventurados los pacíficos, porque ellos serán
llamados hijos de Dios”.
8ª Bienaventuranza: “Bienaventurados los que padecen persecución por
la justicia, porque suyo es el Reino de los cielos”.
9ª Bienaventuranza: “Bienaventurados seréis cuando os insulten y os
persigan, y con mentira digan mal contra vosotros, todo género de mal
por Mí. Alegraos y regocijaos, porque grande será en los cielos vuestra
recompensa, pues así persiguieron a los profetas que hubo antes de
vosotros”.